Crítica situación social en Pinamar por la llegada de trabajadores de otros lugares con niños"Hay un tsunami de gente de otras localidades que asistimos en Pinamar", sorprendió en declaraciones a Pinamar Diario, la subsecretaria de Desarrollo Social, Natalia Rodríguez.
"Hay un tsunami de gente de otras localidades que asistimos en Pinamar", sorprendió en declaraciones a Pinamar Diario, la subsecretaria de Desarrollo Social, Natalia Rodríguez. Lo hizo al dar cuenta del recrudecimiento de la llegada, en las últimas tres semanas, de gente procedente del conurbano bonaerense - citó el Partido de La Matanza -, las provincias de Santiago del Estero y Tucumán, y la ciudad vecina de Villa Gesell.
Las crudas declaraciones de Rodríguez fueron matizadas por otras autoridades municipales, sobre todo por la utilización de la palabra "tsunami". Aunque aceptaron en diálogo con El Diario del Mar, que "en el grave contexto económico actual, con alta inflación", alquileres con precios por las nubes y otros factores - entre ellos la mayor densidad poblacional y el invierno -, la situación se "va tornando compleja y difícil".
Rodríguez explicó que hace tres semanas se viene notando que muchos "nenes" (de 4 años para adelante) pidiendo comida en panaderías y almacenes, y a algunos de sus familiares recorriendo las calles vendiendo pequeños artículos, algo que no se veía hasta ahora en Pinamar.
Explicó la funcionaria que Pinamar atrae personas en busca de trabajo. "Llegan y se alojan en casa de un familiar que les hacen el aguante o alquilan departamentitos" a costos siderales.
En Desarrollo Social se preocupan por "las situaciones de calle" que se dan entre los menores, porque en general los padres consiguen empleo en la construcción (citó Costa Esmeralda) y las madres se ocupan "muchísimas horas" en casas de familia. Agregó que se formulan cuestionarios y cuando se comprueba que esas familias "tienen su propia casa" en el lugar de origen, tratan de que retornen. Esto es así porque los pequeños no tienen quien los cuide y no hay vacantes para ir a colonias o colegios.
"La cosa se pone difícil. Los entrevistan profesionales del área. Les preguntan dónde viven, cuantos menores hay, si tienen trabajo...y nos sorprendemos porqué llegan con el cambio de domicilio ya hecho...es un tema controvertido, procuramos que no se vayan sin asistencia", puntualizó.
Uno de los puntos que se tiene en cuenta es sabe si están cobrando alguna asistencia. "Nos enteramos de que, en Costa Esmeralda, los hombres pueden llegar a cobrar 15 mil pesos por día y que también se emplean en otros comercios...no les alcanza para vivir, tampoco a los adultos mayores que perciben la mínima, con medicamentos a valores altísimos".
Rodríguez señaló que "se socorre primero a gente del pueblo" y se mostró preocupada por "la vulneración de derechos de muchos bebitos".
Describió algunas situaciones dramáticas, que se dan cuando las familias optan por pagar el alquiler y los impuestos y "se quedan días sin comer". La inflación fue un tema que le destacó el periodista Víctor Gamarra.
Este portal indagó en otras áreas ejecutivos del municipio, que acotaron que en el marco de desarrollo que se da en Pinamar se producen "cuadros complejos", no solo por la parte económica, sino también, por temas "de violencia intrafamiliar".
"Pinamar es una ciudad para vivir; llega gente de toda clase social. Algunos se quedan y otros se van. En un contexto como el actual, los inviernos suelen ser muy rigurosos. Por fortuna - consignó una alta fuente del Ejecutivo -, se mantiene el nivel de construcción, hay trabajo, pero por el otro lado la población va creciendo, el contexto nacional no ayuda y la ciudad se va complejizando".
"Hay un tsunami de gente de otras localidades que asistimos en Pinamar", sorprendió en declaraciones a Pinamar Diario, la subsecretaria de Desarrollo Social, Natalia Rodríguez.
"Hay un tsunami de gente de otras localidades que asistimos en Pinamar", sorprendió en declaraciones a Pinamar Diario, la subsecretaria de Desarrollo Social, Natalia Rodríguez. Lo hizo al dar cuenta del recrudecimiento de la llegada, en las últimas tres semanas, de gente procedente del conurbano bonaerense - citó el Partido de La Matanza -, las provincias de Santiago del Estero y Tucumán, y la ciudad vecina de Villa Gesell.
Las crudas declaraciones de Rodríguez fueron matizadas por otras autoridades municipales, sobre todo por la utilización de la palabra "tsunami". Aunque aceptaron en diálogo con El Diario del Mar, que "en el grave contexto económico actual, con alta inflación", alquileres con precios por las nubes y otros factores - entre ellos la mayor densidad poblacional y el invierno -, la situación se "va tornando compleja y difícil".
Rodríguez explicó que hace tres semanas se viene notando que muchos "nenes" (de 4 años para adelante) pidiendo comida en panaderías y almacenes, y a algunos de sus familiares recorriendo las calles vendiendo pequeños artículos, algo que no se veía hasta ahora en Pinamar.
Explicó la funcionaria que Pinamar atrae personas en busca de trabajo. "Llegan y se alojan en casa de un familiar que les hacen el aguante o alquilan departamentitos" a costos siderales.
En Desarrollo Social se preocupan por "las situaciones de calle" que se dan entre los menores, porque en general los padres consiguen empleo en la construcción (citó Costa Esmeralda) y las madres se ocupan "muchísimas horas" en casas de familia. Agregó que se formulan cuestionarios y cuando se comprueba que esas familias "tienen su propia casa" en el lugar de origen, tratan de que retornen. Esto es así porque los pequeños no tienen quien los cuide y no hay vacantes para ir a colonias o colegios.
"La cosa se pone difícil. Los entrevistan profesionales del área. Les preguntan dónde viven, cuantos menores hay, si tienen trabajo...y nos sorprendemos porqué llegan con el cambio de domicilio ya hecho...es un tema controvertido, procuramos que no se vayan sin asistencia", puntualizó.
Uno de los puntos que se tiene en cuenta es sabe si están cobrando alguna asistencia. "Nos enteramos de que, en Costa Esmeralda, los hombres pueden llegar a cobrar 15 mil pesos por día y que también se emplean en otros comercios...no les alcanza para vivir, tampoco a los adultos mayores que perciben la mínima, con medicamentos a valores altísimos".
Rodríguez señaló que "se socorre primero a gente del pueblo" y se mostró preocupada por "la vulneración de derechos de muchos bebitos".
Describió algunas situaciones dramáticas, que se dan cuando las familias optan por pagar el alquiler y los impuestos y "se quedan días sin comer". La inflación fue un tema que le destacó el periodista Víctor Gamarra.
Este portal indagó en otras áreas ejecutivos del municipio, que acotaron que en el marco de desarrollo que se da en Pinamar se producen "cuadros complejos", no solo por la parte económica, sino también, por temas "de violencia intrafamiliar".
"Pinamar es una ciudad para vivir; llega gente de toda clase social. Algunos se quedan y otros se van. En un contexto como el actual, los inviernos suelen ser muy rigurosos. Por fortuna - consignó una alta fuente del Ejecutivo -, se mantiene el nivel de construcción, hay trabajo, pero por el otro lado la población va creciendo, el contexto nacional no ayuda y la ciudad se va complejizando".